El regreso del huevo frito

Tras mucho tiempo sin mostrar con orgullo nuestro logotipo, los lectores que accedan a nosololinux con su navegador verán que de nuevo contamos con un bonito huevo frito, en lo alto de cada post y de la página principal.

El logotipo es obra de Tox, un magnífico artista y nuestro diseñador gráfico a partir de ahora. Desde aquí quiero agradecerle su amabilidad y su disponibilidad para llevar a cabo este trabajo, al tiempo que invito a los lectores a ver la exposición que presentará en Salamanca dentro de unas semanas. Ya lo anunciaremos con tiempo, seguro que vale la pena.

¡Que el huevo les acompañe!

Del Pentium a la Kriptonita

Quizá alguna tarde extremadamente aburrida se haya preguntado por qué los Pentium se llaman Pentium… lo cierto es que se trata de una historia muy curiosa que voy a contarles. Y la Kriptonita ¿qué tiene que ver en todo esto? Ahora lo sabrá.

Simplificando, podemos decir que los Pentium se llaman así porque no se puede registrar un número como marca. Intel, la empresa que fabrica estos procesadores, comenzó denominando con números (que paradoja) a sus micros. Los Pentium son descendientes de otros circuitos llamados 8086, que fueron los primeros procesadores fabricados e instalados de forma masiva en los PC. Desde que el 8086 apareció, Intel se dedicó a evolucionar este procesador, dando lugar primero al 80186 y más tarde a la gama 80286, o 286 para los amigos. Después vendrían el 80386 y el 80486. ¡Brrrrr, cuanto numerajo!

Sin embargo la dominación de Intel pronto sería puesta en peligro por dos empresas: Cyrix y AMD, que comenzaron a fabricar sus propias versiones de los procesadores de Intel. AMD fue proveedora de procesadores para IBM en asociación con Intel, desde el 8086 hasta el 80286. Cuando Intel lanzó el 80386 canceló los contratos con AMD y mantuvo ocultas las características del 386. AMD, lejos de amilanarse, lanzaría unos cuatro años más tarde su propia versión, llamada Am386. Hay una larga historia de demandas entre las dos compañías, que quedaron resueltas mediante un misterioso acuerdo del que no se sabe nada, y que posiblemente permitió a Intel y AMD compartir innovaciones en secreto sin pagarse sus respectivas patentes…

Lo cierto, y volviendo al tema, es que en el mundillo de la electrónica es práctica habitual que cada fabricante tenga su propia versión de un circuito, aunque a Intel debía molestarle que AMD y Cyrix se aprovecharan de sus éxitos. Esta última empresa siempre estuvo a la cola, tanto de AMD como de Intel, pero lograron cierto volumen de ventas diseñando procesadores algo más potentes que los de Intel, pero que podían colocarse en su lugar, por lo que tuvieron cierta difusión en el mercado de la reutilización.

Cuando Intel quiso sacar al mercado su 586, se pensó dos veces el tema de la marca, así que pensaron en denominar a su procesador con una palabra que pudieran registrar. Como era el quinto micro, se le ocurrió lo de “pent?, que es el prefijo del número cinco. Según se dice, se celebró un concurso entre los empleados de la compañía para decidir el nuevo nombre y ganó “Pentium?.

A partir de ese momento, AMD se consolidó como la única competencia seria de Intel, y lanzó su K5 unos dos años más tarde de la aparición del Pentium. La “K? viene de “Kriptonita?, que como sabrán es el elemento que debilita a Superman, en una clara alusión a lo que querían hacerle a Intel…

Actualización: HED nos comenta que hubo un modelo entre 8086 y 80286, llamado 80186 (se curraron el nombre, ¿eh?), y lo explica muy bien en su blog: 80186, ese gran desconocido. Ya lo he corregido en el cuerpo de la entrada. ¡Gracias!

El propósito general

Ando bastante ocupado últimamente, así que sigo con las citas, que muchas veces dicen más que un artículo de folios y folios… por cierto, ésta es mía (ha sido un ataque de ego tan típico del mundo blogueril)

No tengo nada contra las herramientas llamadas de propósito general, más allá de que existe un defecto inherente a este concepto: tarde o temprano el propósito general y el tuyo serán diferentes, y entonces tendrás un grave problema.

Pau, Hablando sobre los editores genéricos de interfaces para Java, 2006

Un furgón blindado

Una buena síntesis…

Usar criptografía en Internet es el equivalente de contratar un furgón blindado para enviar información desde alguien que vive en una caja de cartones a alguien que vive en el banco de un parque.

Eugene Spafford, «Quotes concerning Computers and Internet»

Nosoloparada

De vez en cuando los servidores web, esos ordenadores potentísimos e increíbles que hacen que esta y otras páginas estén siempre disponibles, también deben apagarse. Ayer, por lo visto, hubo una parada destinada a cambiar el servidor a una nueva sala.

Para evitar estos cortes en el servicio, algunos equipos destinados a tareas críticas, como los que controlan las redes de telefonía, están duplicados para que un clon siga funcionando mientras dura el mantenimiento del otro. Incluso en algunas centrales nucleares todo el cableado está duplicado para permitir las comunicaciones aunque una línea se corte… (será que no conocen el Wi-Fi :-P). Evidentemente no parece ser nuestro caso, por lo que anoche Nosololinux.com permaneció miserablemente caído durante unas cuantas horas.

De todas formas se lo han currado al proceder a la desconexión en la madrugada del sábado al domingo, que es el momento de la semana con menor actividad… desde luego son más considerados que los Servicios Informáticos de la USAL, que cortan la red a las cuatro de la tarde los días laborables…

Igualito

Ya sé que lo de las prácticas es un poco como el que hace atletismo en una pista: ¿pa qué corre? pues pa nada, porque va a volver al mismo sitio…

Guillermo G. Talaván (Laboratorio de SSOO, 2004)

Un añito de SF-NSL

Hace exactamente un año se publicaba en Segmentation Fault, blog padre de Nosololinux, esta entrada:

¿Sabes…

… que seguramente ahora mismo no estás conectado a Internet?
… que en realidad las cookies no son nada peligrosas?
… que se puede suplantar el email de cualquier persona?
… cómo logra “mutar? un virus informático?
… por qué se distorsionan los monitores cuando les acercas un imán?
… qué es el servicio Gopher?
… contar hasta 1024 con las manos?
… por qué los microondas hacen interferencias al móvil?
… cómo montar tu propia red local?

Ahora es tiempo para saciar tu curiosidad… la tecnología invade nuestras vidas, pero esa invasión se rodea de misterio… Tu ordenador es tuyo, y nadie puede tomar decisiones por tí sobre algo que te pertenece… Ese es el objetivo de este blog: haz que tu equipo sea tuyo. Ahora puedes pegar al equipo…

Así que estamos de celebración por el post fundacional de SF. La cosa no ha ido mal, 53067 visitantes desde entonces… Gracias a todos los lectores por hacerlo posible. ¡Esto no ha hecho más que empezar!

Lo que pienso de ellos

Todo viene de lejos. Un día se dieron cuenta de que las cintas de audio servían, entre otras muchas cosas, para copiar otras cintas de música. Así que decidieron que toda cinta virgen vendida llevaría un recargo para compensar a la industria por esa pérdida.

Años más tarde, decidieron que un disco compacto podía usarse para copiar discos con música (entre otros cientos de usos). Así que de nuevo, decidieron repercutir un coste adicional en todo disco virgen vendido.

Ellos sólo representaban a una parte de los artistas afectados. Por otro lado, no todos los soportes adquiridos se utilizaban para copiar música. De modo que de todos los discos que se vendían, sólo una parte se usaba con fines ilícitos. Y de esa parte, no todos perjudicaban a los artistas que ellos representaban. Aun así, ellos cobraban este impuesto y lo gestionaban a su voluntad.

Un día alguien se dio cuenta de que las líneas de Internet de alta velocidad también podían utilizarse para transferir música robada a un pobre artista indefenso y a sus representantes (que morían de hambre en las cunetas). De modo que se decidió ampliar aquel tan necesario impuesto, para que esas líneas también pagaran.

Después, se dieron cuenta de que las memorias USB también servían para llevar acabo tamañas tropelías, por lo que decidieron aumentar su precio y recaudar más dinero para luchar contra semejante lacra. Claro que también los discos duros pueden almacenar música… de modo que deben pagar. Mi disco duro tenía 80 GB de capacidad y contenía apenas 1 GB de música, pero era justo pagar para que los artistas pudieran vivir bien.

Sin embargo, el pirateo infame se seguía produciendo. Pronto advirtieron de que algunas personas tenían por costumbre escribir las letras en papeles. De modo que gravaron los papeles. Y los bolígrafos. Toda hoja de papel vendida retribuía con un 10% de su importe a la sociedad representante de tan desafortunados artistas.

Pero aún quedaba un enemigo mortal de los derechos legítimos del autor sobre su obra: la imaginación. Resultaba indignante que algunas personas pudieran sentarse en su casa silenciosa y recordar una canción de un grupo. Los más atrevidos, incluso se atrevían a silbar o tararear. No podía tolerarse ese acto de difusión pública de una obra protegida, por lo que la “sociedad? decidió que todo ciudadano al nacer contenía un cerebro capaz de almacenar millones de gigabytes de música, y que por tanto, debía pagar impuestos.

Y sin embargo, la música se seguía copiando, o escribiendo, o memorizando, y los artistas y sus representantes seguían viéndose injustamente incapaces de controlar toda esa música robada ilegítimamente.

A ellos les digo: no se puede controlar aquello que nace de la misma esencia del ser humano: comunicarse, compartir, prestar, ayudar… son conceptos tan antiguos que se pierden en la noche de los tiempos. El ritmo, la música, el arte… son expresiones que existían antes de vosotros, artistas interesados, representantes mafiosos, gobernantes corruptos. Y que seguirán existiendo después de vosotros. Me acusáis por televisión de acabar con la música, pero sois vosotros quienes habéis acabado con ella: la matasteis en el mismo momento en que la convertisteis en un negocio, en el mismo instante en que convertisteis en artistas a meros productos de despacho. Acabasteis con ella en el mismo momento en que pensasteis, egoístas como sois, que el arte era vuestro negocio.

Representáis las fronteras cerradas, las mentes estrechas, el pasado. Odiáis y teméis a partes iguales este nuevo mundo virtual que se abre ante nosotros, donde no existen fronteras ni limitaciones, donde el conocimiento manda sobre el dinero. En el que hay un lugar para todos.

Incluso para vosotros.

Ikealigencia Artificial

Hoy estoy feliz de la vida porque me ha llegado un correo bastante divertido con una cosilla que no conocía (y que por lo que me han dicho tiene ya unos meses…). Bien, resulta que los de Ikea han creado una especie de empleada virtual que te ayuda a moverte por su sitio web (para entendernos, es la versión moderna y usable del Clippo ese que todos odiamos).

Bien, que yo sepa está disponible al menos en esta web. Hay que seleccionar «Pregúntale a Anna» abajo a la derecha. Es un recuadrito con esta pinta:

Vamos, pregúntame, no seas tímido
Se abre una ventana donde podremos preguntarle lo que queramos: «¿cómo comprar un sofá?» y cosas así. Lo que pasa es que muchos han aprovechado para someterla a un «Test de Turing» (llamémoslo así xD) algo particular.

Yo empecé por cosas más o menos normales, como preguntarle el nombre y similares. También puedes presentarte. En general se defiende bastante bien, aunque lo mejor es, siguiendo los consejos del correo que recibí, pasar directamente al rock duro y escribirle cosas como «¿Te apetece tomar una copa?» (impresionante respuesta), «Me gustas», «Te quiero», «Sácate un pecho», «Que ojos más bonitos», «Fea», «Vaya culo», «Echar un polvo» (ésta es el mejor sin duda) y otras frases igualmente progresistas y consideradas. Tampoco hay que cortarse, al fin y al cabo es un programa…

Les recomiendo que hagan el experimento, la verdad es que es bastante curioso. Investigando un poco por mi cuenta descubrí que también responde a preguntas como «¿Quién te programó?», la particular huella de sus creadores.

Relacionado | El test de Turing (con comentarios sobre un software similar a Anna, el Doctor Abuse)