Vuelvo de entre los muertos, ahora que ha pasado lo peor… aunque hasta dentro de una semana no funcionaré a pleno rendimiento bloguero. Hoy les presento una sección nueva. Y es que en el fantástico y ya extinto Caiga Quien Caiga de Wyoming, el Curso de Ética Periodística era una divertidísima sección donde el gran Juanjo de la Iglesia mostraba titulares de prensa de dudoso gusto o corrección, ofreciendo siempre una versión corregida.
Aun recuerdo algunos titulares, como «El euro se cepilla a la rubia» o «Preocupación por las vascas locas»… yo me moría de risa con aquella sección, de modo que la recupero para este blog en forma de «Curso de ética ingenieril», que irá dando a conocer las meteduras de pata más divertidas sobre ingeniería.
Y aunque suene contradictorio, esta primera entrega es de dudosa ética, porque el texto que presento pertenece a un informe teórico sobre Java 2 Micro Edition (J2ME) elaborado por dos compañeros de facultad. Anoche lo estaba revisando y en la introducción leo:
Los teléfonos móviles son ya parte esencial de nuestra vida. Cada día son más los usuarios de estos terminales, y cada vez son más pequeños.
¿Más pequeños? ¿Los terminales o los usuarios? Yo tengo móvil desde hace años y no me he vuelto más pequeño… a pesar de ello, el texto me llenó de dudas y fui corriendo a medirme, pero sigo siendo igual de alto… ¡qué momento de pánico! Para evitar molestas confusiones, desde el curso de ética ingenieril recomendamos cambiar esta frase por la siguiente:
Los teléfonos móviles son ya parte esencial de nuestra vida. Cada día son más los usuarios de estos terminales, cada vez más pequeños.
Que sin duda resulta más esclarecedor, aunque no es muy elegante. Si se desea una frase más literaria y mejor resuelta, recomendamos la adopción del siguiente texto:
A pesar de su tamaño cada vez menor, los teléfonos móviles ocupan un enorme hueco en la vida del creciente número de usuarios de estos terminales.
Que resume las anteriores ideas con una inigualable belleza. Claro que si queremos dar una vuelta de tuerca a la expresión, podíamos, en un bello ejercicio lingüístico, redactarlo de esta manera:
Los usuarios de teléfonos móviles son una parte esencial en la vida de muchas personas, que los tienen cada vez más pequeños.
O si nos gusta el rock duro,
Los usuarios de teléfonos móviles tienen pequeña una parte esencial de su vida.
Que es mucho más directa e intrigante, y que nos sirve para llamar la atención de un eventual lector. Recomendando encarecidamente la adopción del primer modelo propuesto, nos despedimos hasta la próxima edición de este «Curso de ética ingenieril».