¿Harto de visitar cada día decenas de blogs para ver si hay cambios? ¡El RSS puede ayudarte! No es una República Socialista Soviética. RSS es el acrónimo de «Really Simply Sindication» (la traducción al castellano es muy lamentable y poco esclarecedora, así que nos la vamos a ahorrar)
En «modo experto» diríamos que el RSS es un formato de archivo derivado del XML. Para los que no les importe tanto este detalle, diremos que el RSS es un tipo de archivo que se utiliza para publicar información de los cambios de ciertos sitios web. O sea, yo hago un cambio en mi web y lo reflejo en un fichero RSS asociado. La cuestión es… ¿para qué?
Pues simplemente porque si me instalo un programa capaz de leer ficheros RSS (los llamados «agregadores») puedo estar al día de todos los cambios de una web que tenga RSS. Y si leo diariamente treinta blogs, me evito darme mil vueltas cada mañana en busca de actualizaciones… mi agregador me dirá en cuáles hay novedades y en muchos casos, me las presentará… ¡así de sencillo!
Si alguien ha entendido estar torpe explicación, puede estar pensando en conseguir uno de estos programas «agregadores». Si usa Firefox (lo cual recomiendo) o Thunderbird, tiene la mitad del trabajo hecho. En Firefox, las páginas con RSS se destacan con este símbolo:
Si hacemos clic sobre el botoncito ese, se agregará un marcador dinámico (podremos consultarlo en el menú «Marcadores», donde lo hayamos insertado). Esta es una opción bastante buena. Pero si tenemos Thunderbird (mucho mejor que el Outlook, al menos más seguro) hay que ir al menú «Archivo – Nuevo – Cuenta». Ahí vamos a seleccionar «RSS News & blogs», ponemos un nombre a la cuenta y luego lo único que tenemos que hacer es agregar la dirección del fichero RSS. Normalmente en los blogs hay siempre un botoncito como este:
Que está enlazado con la dirección del archivo RSS (en este caso el de este blog…) ¡así de sencillo! Si algún purista ha leído esto, quizá se esté tirando de los pelos… este truquillo existía desde hace mucho tiempo, en forma de suscripción XML… pero el fenómeno Blog ha contribuído a popularizarlo… He dicho :)