Ya no hay excusa

Eso de hacer el vago delante del ordenador se nos pone cuesta arriba por momentos… o al menos es lo que parece, a la vista de lo que me enviaba ayer Misslucifer (¡gracias!):

ejercicion-para-geeks.jpg

Vaya dos días… los dos anteriores artículos (La dura vida de los procesos y El Enigma Hasefroch) han aparecido en méneame y han tenido bastante éxito, sobre todo el segundo. Hasta este momento, y sólo hoy, hemos recibido la friolera de dos mil visitas… que se dice rápido :-) así que creo que mis sufridas neuronas se han ganado un descanso…

¡?nimo que ya casi es viernes!

El enigma Hasefroch

Se trata de uno de los fenómenos más intrigantes de Internet (y ya es decir…). Pruebe a entrar en hasefroch.com. En efecto, es igualita a microsoft.com, de hecho es la misma. Historias para no dormir.

Sin embargo, el dominio hasefroch.com no pertenece a Microsoft, y es fácil comprobarlo con un whois:

captura.jpg

Que en texto claro viene a decirnos:

Domain Name: HASEFROCH.COM
Registrar: INTERCOSMOS MEDIA GROUP, INC. D/B/A DIRECTNIC.COM
Whois Server: whois.directnic.com
Referral URL: http://www.directnic.com
Name Server: NS2.ZONEEDIT.COM
Name Server: NS3.ZONEEDIT.COM
Status: REGISTRAR-LOCK
Updated Date: 02-mar-2006
Creation Date: 12-mar-2003
Expiration Date: 12-mar-2008

Ahora bien… ¿qué motivación lleva a alguien (quien sea) a comprar un dominio y redirigirlo a microsoft.com? Pues supongo que la explicación es sencilla: hacer la gracia. ¿Qué gracia? Pues se la explico:

El origen de este fenómeno es cuanto menos curioso y poco conocido: por si no lo saben, el neologismo Hasefroch se viene utilizando desde hace unos años en el mundo linuxero para referirse a los sistemas MS Windows (aunque no de una manera muy generalizada).

Siempre me ha parecido algo muy intrigante. De hecho, hace un tiempo, al buscar Hasefroch en la Wikipedia, aparecía el artículo de Windows, con lo cual resultaba aún más extraño… actualmente tiene su propia entrada, así que todo queda más claro.

Pero ¿por qué Hasefroch? El término es de acuñación española. Sí, ya sé que suena aun más extravagante que todo lo anterior, pero fue un usuario de BULMA apodado MKD, quien empezó a utilizarlo a consecuencia de una apuesta con otro usuario de nombre C2H5OH. En palabras de este último, todo empezó así:

Fue idea de mkd. Hace varios meses él y yo hicimos una apuesta a que por cada vez que se pronunciara tanto el nombre de M$ como alguno de sus productos se debería pagar una cerveza.

[…] pensamos en utilizar alternativas que fueran sonoramente diferentes y que, incluso, sonaran a chiste. Dado que mkd es muy bueno inventando palabras exóticas pues de él viene lo de «Hasefroch» (que la primera H se pronuncia igual que la de «Hello» y el resto tal cual se lee).

Esta es la explicación de C2H5OH, (Por cierto, ¿saben qué compuesto químico representa su nombre?), y la verdad es que la expresión ha corrido como la pólvora (tanto que hasta tiene página en la wikipedia inglesa…).

Qué mundo éste…

La dura vida de los procesos

Ya adelanté hace mucho tiempo que la vida de los programas no es nada agradable a pesar de las apariencias, y de hecho puede llegar a ser bastante surrealista. Hoy aprenderemos a solidarizarnos con estas pobres criaturas. Para seguir leyendo interesa que recuerde qué es un proceso: básicamente, es la forma en que nos referiemos un programa que esté ejecutándose en el sistema. Las diferencias son sutiles pero importantes.

Y por favor, sea prudente: esta entrada puede herir su sensibilidad… ;-)

Dando a luz

¿Cómo empieza la vida de un proceso? Pues como la de (casi) todo el mundo: con un parto. En efecto, los procesos nacen de otros procesos. No me estoy riendo de ustedes, es la pura verdad: muchos programas crean subprocesos para que éstos se encarguen de ciertas tareas auxiliares y aprovechar la famosa simultaneidad. Se trata de una forma de entender la vida bastante interesada: tengo hijos para que me ayuden en el trabajo que no quiero o no puedo realizar…

cloned_homers.jpgA su vez, estos hijos tendrán su descendencia, y de esta manera los procesos formarán una bonita familia feliz en memoria. Toda estirpe tiene un origen, y es lógico pensar que tendrá que existir un proceso «patriarca» que engendre al resto. Cuando el sistema arranca, se crea un proceso 0, cuya función es engendrar al proceso 1, que recibe el nombre de “Init?. Este proceso, el padre de todos, se encarga de iniciar el sistema correctamente, teniendo hijos que asumirán las diferentes funciones del sistema y tendrán más hijos. A partir de este momento, todos los programas que se ejecuten serán, de alguna manera, descendientes de Init, que permanecerá siempre en el sistema, como el capitán de un barco.

Hay que hacer una precisión. Técnicamente los procesos no tienen hijos. No. Los procesos se clonan a sí mismos (esto empieza a ser surrealista). Es decir, Init crea un clon de sí mismo y le manda atender una función del sistema. Aunque son iguales en su origen, quedan completamente diferenciados y el Init original conserva cierto poder sobre la copia, con lo que podemos considerar que es su padre. Para que quede claro, es igual que el capítulo de Los Simpsons en que Homer crea clones de sí mismo a los que manda a hacer el trabajo sucio.

Una vida peligrosa

Después de este parto accidentado, la vida del proceso transcurrirá con mayor o menor interés, desempeñando la función que su padre le encomendó. En todo ese tiempo, puede ser expulsado momentáneamente de la ejecución, puede quedarse dormido en espera de algún evento que le despierte nuevamente… tendrá, en general, una existencia aparentemente relajada.

Y digo aparentemente porque en todo este tiempo, una enorme cantidad de peligros amenazan su existencia… un proceso puede morir por muchos motivos:

  • Puede ser por muerte natural, en la que llega al final de su tarea asignada. Como no tiene nada más que hacer, se muere.
  • También puede suicidarse si encuentra una anomalía que no sabe resolver por sí mismo.
  • Puede ser matado por otro proceso, siempre que el proceso asesino tenga “licencia para matar?, que se traduce en que sea su padre o un proceso del administrador.
  • Puede ser matado por el sistema operativo, por varios motivos: intentó realizar una operación no admitida, cometió un error, no tenía memoria suficiente, acaparaba un determinado recurso… cualquier momento es bueno para morir.

El mecanismo por el que un proceso elimina a otro es muy interesante. Si un proceso padre quiere matar a su hijo (cosa muy común por otro lado), le pide primero que se muera por las buenas, porque puede que el hijo quiera hacer algo antes de morirse.

El bondadoso padre le dice “mira, te voy a matar, así que haz lo que tengas que hacer y haz el favor de morirte?. Eso equivale a enviarle una señal, llamada SIGTERM, que quiere decir “termina?. Si el hijo sigue en ejecución pasado un tiempo, el padre cumplirá sus amenazas y le matará, enviándole la señal SIGKILL (unos cachondos mentales, los del Unix…)

El hijo zombie

El objetivo final de la vida de un proceso hijo es informar a su padre de que terminó su trabajo con éxito, y lo es tanto que un proceso no morirá hasta haber informado de que lo hizo. En principio no hay problema, pero ¿qué pasa si un proceso padre muere y el hijo continúa funcionando? Cuando el hijo termine sus tareas, no podrá informar a su padre de que ha hecho los deberes, y como un chico obediente esperará a su padre (que no va a volver jamás, qué dura es esta vida…).

En este caso, el proceso huérfano sigue vivo pero no tiene nada que hacer, así que decimos que el proceso está Zombie. La cosa se pone macabra. ¿Quién se hace cargo de esta pobre criatura? Pues el proceso Init hace de padre adoptivo, recoge lo que el hijo tenía que decir, lo desecha (porque realmente no le vale para nada) y acto seguido exorciza al zombie vía SIGKILL y lo manda al descanso eterno.

Divertido ¿eh?

Universo Mac (I): Primeras experiencias

Como saben, desde el mes de mayo formo parte de ese reducido porcentaje de usuarios que tienen en su poder un Mac y que además lo utilizan como herramienta principal de trabajo. Pues bien, creo que ha llegado el momento de poner en común mi experiencia en este nuevo y apasionante universo…

En este primer post les comentaré las características de la máquina que tengo en casita, sus virtudes y sus defectos, con lo que estaremos listos para entrar en consideraciones más complicadas. Tengo prometida una entrada a David (¡no me olvido!) donde intentaré responder a la pregunta de si realmente vale la pena saltar de PC a Mac. Lo veremos próximamente.

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Les escribo desde un MacBook Pro, (la gama profesional de los portátiles Apple). El equipo tiene un procesador de doble núcleo Intel Core Duo a 1,83 Ghz, 2MB de caché de nivel 2, un bus frontal de 667 Mhz, 1GB de memoria RAM y creo que no me dejo nada significativo. En cuanto a gráficos, viene con una ATI con 128 MB. Tiene Bluetooth, Wireless y todas esas cosas que vienen en los ordenadores ahora… a mí, desde un punto de vista técnico, me convence bastante. Vale.

magsafe.jpgA mi juicio, lo mejor de los Mac es el grado de elaboración en el diseño de los equipos, realmente están en todo… como portátil, el MacBook tiene detalles muy interesantes, como su reducido tamaño, su diseño compacto y lo poco que pesa. Me gusta especialmente la pantalla panorámica (una vez que te acostumbras no sabes vivir sin ella…) que trae en su parte superior una cámara integrada (la iSight, con una velocidad y una resolución más que buenas). También trae un pequeño mando a distancia, el Apple Remote, para manejar el video o el audio, que por cierto tiene una calidad excelente para ser un portátil.

Aunque sin duda lo que hace que te enamores de la máquina son todos esos detalles de diseño que hacen que a muchos se nos caiga la baba. El cable de alimentación viene con un conector magnético (MagSafe, en la imagen) que se desconecta con facilidad por si alguien tropieza con el cable. El equipo incorpora sensores de luz que retroiluminan el teclado y ajustan el brillo de la pantalla en función de la luz ambiental. A mí estas «pijadas» me encantan, lo reconozco…

El lado oscuro

Bien, en principio todo es bonito, aunque sabemos que rara vez las cosas son tan perfectas (salvo en la publicidad del fabricante…). Principales fallos que he encontrado:

El primero, el precio. Son caros y con ganas (a partir de 1939 €), aunque mi opinión es que vale la pena. Lo segundo, los defectos. Apple sustenta el récord de menos equipos defectuosos del mercado, aunque muchos usuarios se quejan de fallos graves, que no se entienden en un equipo con este precio. El mío ha pasado por el servicio técnico aquejado de un ruido anormal en un ventilador que no han reparado (volverá :-P). De todos modos, en mi entorno inmediato se han comprado tres portátiles a lo largo del tiempo y los tres ha habido que llevarlos a reparar…

Más problemas. Se calienta como un condenado al infierno, y al ser la carcasa de aluminio a veces puede llegar a quemar un poco, aunque precisamente gracias a que es metálico se enfría muy rápidamente, así que yo se lo perdono. Hay personas que han presentado reclamaciones al sufrir quemaduras en las piernas… pienso que no es para tanto.

No engaño. Tiene defectos, como casi todo. A veces se pone tonto. Es caro. Pero cuando lo cierro antes de irme a dormir no puedo evitar pensar que es el mejor ordenador que tendré nunca. Hacemos tan buena pareja… :-P

Publicidad subliminal

Hace unos días me encontraba leyendo CPI, concretamente esta entrada. No le dí más importancia al asunto (realmente no tiene mucha, ¿no?). Unas horas después estaba casualmente guardando mi ropa en el armario, cuando me quedé perplejo…

Nunca antes me había dado cuenta de que poseo ¡una auténtica camiseta Segmentation Fault!

foto-67.jpg

No es una prenda que luzca muy a menudo, porque se aparta un poco de mis preferencias (que son muy concretas) pero creo que a partir de ahora esa tendencia va a cambiar :-P

Y sí, el de la foto soy yo… ya me conocen un poco más ;-)

Eligiendo antivirus (III)

nod32.jpgUna vez realizada una introducción al apasionante mundo del software antivirus, sería una buena idea comentar algunos de estos programas. Por el momento, ésta será la última entrega de la serie, donde vamos a centrarnos en las soluciones comerciales más populares. Muchos lectores recomendaron software muy interesante que analizaré y someteré a alguna prueba, para contarles después qué resultados he obtenido. Pero eso será más adelante, porque hay otros temas en cola :-)

Antes de empezar, me permito el lujo de recordar que lo que aquí expongo son opiniones sin más autoridad que la que me da mi experiencia como usuario… el objetivo de esta entrada no es hacer un análisis exhaustivo sino aportar algunas referencias útiles a los recién iniciados. Aclarado este punto, vayamos al lío:

Panda Antivirus

No puedo empezar por otro que no sea el Panda, una de mis bestias negras (bueno, negra y blanca, como todo buen panda). El sistema en sí está bastante bien, pero tiene un problema grave: su rendimiento es pésimo (por decirlo suavemente). Siempre que me he empeñado en instalarlo he salido escaldado, y sinceramente, no creo que vuelva a hacerlo. Tiene demasiadas funciones inútiles y demasiados gráficos que consumen un montón de recursos… Además desinstalarlo puede ser misión imposible, y me consta que no soy el único caso. Parezco un maldito obseso psicópata cuando hablo del Panda, pero es que supera mis fuerzas… Como nota le pongo un 3. Aprobará cuando tenga evidencias de que no es un virus camuflado :-P [web]

Norton Antivirus

Es muy criticado, pero un servidor lo utilizó cuando era güindosero y no está tan mal. Vale que también es bastante lento por culpa de la misma e inútil sobrecarga gráfica que padece Panda… pero las versiones anteriores a la 2005 funcionan razonablemente bien. Tiene unos buenos porcentajes de detección, y se le dan bastante bien el spyware y demás bestias… aunque como digo no es lo mejor de lo mejor, en mi humilde opinión está bastante bien. Yo le doy un 5. Se puede comprar desde 45€ [web]

Nod32

Tengo que confersar que es mi favorito. Apenas se le nota cuando está en ejecución, y detecta y elimina toda clase de criaturas con bastante eficacia. En cuanto a los tiempos de reacción figura entre los primeros. Creo que es uno de los pocos productos antivirus que puede calificarse de bueno en base a los criterios que comentamos ayer. Quizá el problema es que resulta un tanto complicado para el usuario novato, pero vale la pena. Yo incluso me planteé adquirirlo antes de pasarme a Mac, y me consta que es bastante asequible (creo que se anda por los 50€ para uso personal). Yo le doy un 8. [web]

Kaspersky

También tiene unos excelentes tiempos de respuesta a nuevas amenazas, y una ejecución muy silenciosa, que casi pasa desapercibida. El diseño de la interfaz era bastante pobre en principio pero ha ido mejorando con los años, hasta ser un programa de gran calidad. Es potente a la vez que resulta relativamente sencillo de utilizar. En mi opinión es todo un referente, y vale la pena probarlo. Además es baratillo (40 € más o menos). Así que le doy un 9. [web]

Esto es todo por el momento. Como les he dicho, intentaré descolgarme con un análisis más detallado de las alternativas libres y gratuitas en unos días. No puedo prometer y no prometo, pero lo intentaré. O como dijo Bart, «No te prometo que lo intente, pero intentaré intentarlo» :-)

Eligiendo antivirus (II)

Ayer terminamos comentando (siempre según mi opinión) el retraso del software libre y gratuito en cuando a software antivirus se refiere. Es verdad que, como se han apresurado a comentar, existen soluciones para uso personal (AVG, Antivir o Avast) que forman parte de ese grupo de programas, que sin ser libres, por lo menos son gratuitos.

Existen empresas más o menos sólidas tras estas aplicaciones, de ahí que la comunidad de desarrollo libre esté obligada que hacer un enorme esfuerzo si quiere ponerse a la altura de las compañías en la protección contra los virus. Proyectos como OpenAntivirus o ClamWin son buenas ideas, aunque por desgracia no parecen interesar excesivamente a la comunidad :( De hecho, revisando algunos enlaces llegué hasta esta sección de la Wikipedia en lengua inglesa, donde queda claro que el panorama es un tanto desolador, sobre todo si lo comparamos con esta otra… es algo deprimente.

Personalmente, y en este tema, siempre me he ido al software comercial. Quizá el motivo más importante es que los tiempos de respuesta ante nuevas amenazas de empresas como Kaspersky Lab o Symantec son muy cortos si los comparamos con otras, por lo que uno pasa poco tiempo desprotegido cuando surge un nuevo bichito… He decidido, no obstante, y a raíz de los comentarios a la entrada anterior, ponerme al día en antivirus gratuitos, así que ya les comentaré los resultados dentro de unos días (o esa es al menos mi intención, que ya me conozco…)

Antes de pasar a comentar las diferentes soluciones antivirus, me parece interesante dar antes unos parámetros que nos permitan conocer qué debe tener, al menos idealmente, un buen antivirus… así, en función de estas características, podremos valorar mejor la calidad de las distintas aplicaciones.

¿Qué debemos buscar en un antivirus?

Este escribidor opina que seis cosillas nada más:

  1. Lo primero es el rendimiento. El remedio debería ser mejor que la enfermedad, lo cual parece no estar muy claro… No tiene sentido instalar un antivirus si por su culpa no vamos a poder usar nuestro ordenador. Tiene que ser ligero, que el equipo lo ejecute sin ver demasiado afectado su rendimiento normal.
  2. En segundo lugar tiene que tener un buen compromiso entre sencillez y funcionalidad: sin opciones extrañas poco explicadas cuya incorrecta configuración deteriore inútilmente el rendimiento o deje expuesto al equipo, aunque es preciso que la configuración sea completa para que los usuarios avanzados optimicen el funcionamiento del programa.
  3. En tercer lugar, tiene que tener un monitor permanente que estudie el comportamiento del sistema en todo momento: es la única manera de aplicar una protección contundente. Por decirlo de alguna manera, tiene que estar siempre vigilante por si un programa compromete la seguridad (orweliano total, como ven). En relación con esto, es esencial que tenga mecanismos de autoprotección, para evitar ser infectado por los virus, lo cual sería altamente catastrófico y divertido a un mismo tiempo.
  4. En cuarto lugar, y dados los tiempos que corren, donde la mayoría de las infecciones llegan a través de Internet, es conveniente que el antivirus analice el correo entrante y las acciones del navegador, impidiendo la ejecución de scripts si fuera preciso. También debería proteger contra amenazas que, sin ser estrictamente virus, sí sean software dañino, como los troyanos y otros bichitos igual de simpáticos. En relación con esto último, sería óptimo que detectara spyware o aplicaciones dudosas que entorpecerán el funcionamiento del equipo y que atentan contra nuestra privacidad.
  5. Un antivirus debe estar mantenido por un equipo que libere actualizaciones periódicas y especiales para las amenazas más graves. Debe permitir renovar sus definiciones automáticamente y estar en permanente desarrollo.
  6. Y por último, lo más importante: detectar todos virus existentes, incluir técnicas heurísticas para detectar la mayoría de los que aun no se han descubierto e incluir capacidades para restaurar, aislar o eliminar los componentes infectados. Parece obvio pero no debe de serlo…

Tal vez no están todas las que son, pero creo que son todas las que están. ¿Me he dejado algo? Basándonos en estos requisitos, daremos un vistazo rápido a algunos programas concretos. Y eso será en la siguiente entrega :-)

Eligiendo antivirus (I)

La verdad es que si los virus representan un verdadero problema, el elegir antivirus no es para menos, sobre todo cuando se quiere algo bueno y barato (y bonito, por qué no). Voy a adelantar que la solución más barata a medio o largo plazo es pasarse a Linux o a Mac ;-), que raramente se ven afectados por estas simpáticas criaturas. Pero si no nos queda más remedio que usar Windows o no nos atrevemos a romper las duras cadenas de la rutina, tal vez la única solución consista en instalar un antivirus.

El mundo antivirus es uno de los pocos campos donde probablemente el software gratuito no acudirá en nuestra ayuda, ya que, hoy por hoy, la situación es bastante precaria. Hay varias causas que explican esta situación. Aunque todas parten del hecho de la tecnología antivirus precisa de un mantenimiento intensivo que sólo puede afrontar un equipo con dedicación exclusiva y altamente profesionalizado.

Muchos se preguntarán por qué sigue siendo imprescindible pagar por un buen antivirus, sobre todo con el reciente desarrollo de los sistemas libres y gratuitos. Bueno, vamos a razonar juntos… :-) Veamos: los virus afectan principalmente a Windows, y para estar protegidos necesitamos un antivirus, si es posible gratuito y de calidad. La mayoría del software gratuito de calidad es software libre. La mayoría del software libre para Windows tiene su origen en Linux. Linux no es afectado de manera significativa por los virus. Luego Linux no necesita de antivirus.

La comunidad de desarrollo de software libre utiliza mayoritariamente Linux, por lo tanto la comunidad de desarrollo no precisa de un antivirus para Windows… luego la comunidad de desarrollo no producirá un antivirus para Windows, y si lo hace, habrá tan pocos usuarios interesados en colaborar que el producto resultante no tendrá suficiente calidad.

Más aún: hay características especiales que hacen pensar que no habrá nunca grandes antivirus libres: es necesario un duro esfuerzo investigador sostenido a lo largo del tiempo: las empresas grandes como Symantec mantienen enormes equipos altamente especializados dedicados a encontrar respuesta a las nuevas amenazas: la mayoría de las organizaciones que apoyan el software libre no pueden permitirse contratar personal tan específico y exigirles una dedicación tan importante.

Quizá alguien discrepe en esto: son opiniones puras y duras… pero creo estar ajustándome a la realidad: tendremos que pagar por nuestro antivirus. There aren’t more eggs. (¿Lo he escrito bien? el inglés jamás fue mi fuerte :-P). Así que en la próxima entrega veremos, a partir de este punto, qué soluciones existen y cuál es la mejor para cada necesidad.

De momento, diviértanse con este boletín de Panda Software que me acaba de llegar al correo (se lo juro):

Estimado cliente:

Llega la máxima protección frente a virus, spyware y hackers: PANDA ANTIVIRUS + FIREWALL 2007, el nuevo Titanium.

¿POR QUÉ NECESITAS TENERLO?
* Integra la última tecnología para hacer frente al fraude online, deteniendo y bloqueando keyloggers, puertas traseras…

Y el mejor motivo de todos (dados los antecedentes…):

* Diseñado para consumir el mínimo de recursos de tu ordenador, adaptándose a las características de tu PC.

Quisiera escribir con más regularidad, pero estoy de baja bloguera por enfermedad… no, no es una infección vírica :-P sino un resfriado algo complicado. Lo justo para que a un servidor no le apetezca pasar más horas de las imprescindibles frente al ordenador… Tengo que cuidarme.

La cocinera te resuelve los sudokus

muerteaturing.jpgLo vi el pasado fin de semana anunciado en una revista femenina, y no pude sino arrancar la cubierta para conservar la prueba del delito. La ventaja es que como hoy en día todo el mundo tiene página web, podrán admirar el invento conmigo y maravillarse con semejante prodigio mientras yo ahorro un escaneado: La cocinera (que cocina por ti).

En sí el invento no es nada novedoso: se trata de uno de esos aparatos que cocinan solos y que se pueden programar a una hora. Pero lo mejor (y lo más divertido) es la publicidad. Uno pierde a veces la orientación y cree que está leyendo una web sobre ciencia ficción en vez de una de electrodomésticos…

Imagínese una máquina que HABLA, LEE y COCINA

¡Wow! Por si nos parecía poco que una máquina llegara a hablar y leer, ésta además cocina. Tiemblo de la emoción, albricias. Pero ojo, que la cosa sigue:

Tan sencilla de manejar que bastará que usted le enseñe a La Cocinera aquella receta que quiere que elabore para usted. La Cocinera leerá la receta y sabrá cómo cocinarla.

La Cocinera lo sabe todo. Adoremos a La Cocinera. O sea, según dice su publicidad, si yo garabateo una receta a lapiz en un papel y la sitúo frente a La Cocinera (sólo escribir su nombre hace que me estremezca de emoción), el inteligente aparato será capaz de entenderla, interpretarla y cocinarla como dice.

¿Qué hará La Cocinera si en la receta hay términos como «cocer hasta que esté dorado», o «añadir una pizca de sal»? ¿Sabrá salvar estas ambigüedades? Seguro que sí: no hay misterio que se le escape al insuperable motor de Inteligencia Artificial de La Cocinera.

Como ya habrán supuesto, la cosa tiene truco. Un servidor no ha llamado para informarse, pero en el anuncio impreso se ve una página del recetario con un hermoso código de barras en todo lo alto. De ahí que sea capaz de leer: sólo toma el código y busca el programa adecuado. Aunque me parece un poco engañoso… yo a eso no sé si lo definiría como «leer».

Con esta explicación yo me quedo más tranquilo… me preguntaba cómo sería capaz el aparato de saber leer. Los electrodomésticos no pueden ejecutar actividades que se salgan de nuestro adorado límite computacional, y me imagino que leer, interpretar e inferir una secuencia de acciones a partir de lo comprendido es algo demasiado humano como para que lo haga La Cocinera.

Pero eso no es todo, además habla:

Si lo prefiere, una voz le guía en todos los pasos posibles, advirtiéndole si se equivoca e informándole de cada selección que usted hace, incluso le dice, de viva voz, el tiempo que resta hasta que la receta haya concluido. No se trata de un número de mensajes pregrabados sino que es apta incluso para ciegos totales.

Ah, ¿no son mensajes pregrabados? Entonces habla de verdad… lee, aprende, interpreta y habla. Y ojo, habla de viva voz. Cuidado con La Cocinera, oye. Supongo entonces que con el entrenamiento adecuado, aprendería a contar chistes, resolver problemas no computables y en el tiempo que le sobre, a calcular decimales de Pi o, por qué no, a hacer sudokus. Todo ello mientras «trabajo, descanso o me divierto».

Aunque lo mejor de todo es el precio. A partir de 522 € de nada ya tienes tu cocinera. Aunque no es caro, ni mucho menos, sobre todo por un aparato capaz de hacer semejantes maravillas y de rebasar los límites de la computación como quien baja a comprar el pan. De hecho, se rumorea que la Nasa sustituirá pronto sus equipos por cinco Cocineras trabajando en paralelo, con las que esperan poder obtener una manera de viajar en el tiempo a través de los famosos agujeros de gusano.

Si en efecto me equivoco en una de mis apreciaciones y el invento lee de verdad, habla de verdad y cocina lo que yo quiera, me retractaré tanto que me daré la vuelta.

Una de seguridad…

Después del parón veraniego, vamos a meternos un poco con la seguridad informática, que es algo que hemos dejado un poco de lado… quiero introducir el tema con el comentario de un libro sobre el tema bastante difundido… prometo sangre a raudales…

seguridad_informatica1.jpg
Título: Seguridad informática para empresas y particulares
Autores: Gonzalo ?lvarez Marañón y Pedro Pablo Pérez García
Tema: Seguridad
Editorial: McGraw-Hill
Páginas: 411
ISBN: 84-481-4008-7
Idioma: Castellano

Bueno, el libro en sí está bastante bien, pero (siempre desde desde mi punto de vista), tiene errores imperdonables. No errores en las explicaciones, que son correctísimas y llenas de rigor, sino un error fatal en el planteamiento. Leyendo el libro, uno tiene la impresión de que sólo existe la informática Windows, y todos sabemos que eso no es así: Linux y MacOS han de tenerse en cuenta, y sobre todo cuando hablamos de seguridad.

Realmente me hierve la sangre cuando explican cómo configurar y proteger el equipo centrándose exclusivamente en Internet Explorer y Outlook… o elogian las capacidades de seguridad de estos productos, lo cual me parece que además de ser cuestionable no viene a cuento en un libro sobre seguridad.

Aunque no todo son comentarios de soluciones concretas para software concreto: las referencias generales sobre cómo establecer políticas de seguridad son muy buenas, y la parte teórica sobre la seguridad me parece muy explicativa y muy útil. Sin embargo, todo queda, a mi parecer, en entredicho cuando uno lee cosas como:

Los programas gratuitos son muy frecuentes en Internet. ¿Nunca se ha preguntado por qué contra toda lógica una empresa decide ofrecer software gratis? ¿Qué obtiene a cambio? La respuesta es simple y aterradora a la vez: sus datos personales.

No sé si calificar esta afirmación como temeraria, sensacionalista, o simplemente estúpida… por más que lo pienso no logro entenderlo: ¿cómo que «contra toda lógica»? será contra su lógica, en la que no parece caber que alguien pueda ofrecer algo sin obtener nada a cambio. De modo que si yo publico un programa y no cobro por su descarga lo usaré necesariamente para obtener los datos de mis usuarios… ah, claro… ¿y si hago un programa espía y cobro por él? ¿Quedaré entonces libre de toda duda? ¿Novell obtiene mis datos personales gracias a Suse? ¿Están diciendo eso?

Hay más perlas que quiero compartir con ustedes (ya me cae la gota de sangre del colmillo, y todo):

La configuración predeterminada del sistema operativo, características de red y aplicaciones de Microsoft son inseguras.

¿Por fin algo de espíritu crítico? Bueno, pues no, porque el párrafo sigue:

Entiéndase bien: no es que los productos de Microsoft sean inseguros, antes al contrario. Lo que ocurre es que según salen de la caja vienen con tanta riqueza de funcionalidad activada por defecto que se convierten en riesgo para la seguridad.

Hay otros detalles que me llevan al borde del delirio, pero he querido compartir estos en concreto… ya digo que en general el libro me ha gustado y es muy correcto cuando trata cuestiones teóricas… el problema es esa obsesión con la informática comercial, sobre todo cuando hace referencia a productos y características que son inferiores a las alternativas libres.

Todo eso me extraña y aún más viniendo de autores más o menos reconocidos y respetados… en principio no soy quien para criticar a dos autores que me dan mil vueltas, pero entiendo que precisamente eso les obliga a medir sus valoraciones… He dicho.