Estupidez sostenible

¿Cómo era? Ah, sí…

La política es el arte de buscar problemas inexistentes, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso, y aplicar después los remedios equivocados.

Groucho Marx

Voy a ser sincero. Reconozco que, por un momento, llegué a tragarme eso de que nuestros dirigentes darían marcha atrás y retirarían la disposición adicional primera de la Ley de Economía Sostenible, la misma que abre la puerta a la censura administrativa sobre Internet. Evidentemente me equivoqué. Y como no podía ser de otra manera, el gobierno volvió a demostrar para quién gobierna y montó una fantástica maniobra de desinformación (curiosamente, eso lo hacen con singular eficacia) para presentar el reglamento que ratifica y desarrolla la citada disposición.

En los últimos días he leído una cantidad más que considerable de artículos sobre el tema, y no me siento con fuerzas para recopilarlos todos. Además, este asunto me toca tanto las narices que realmente creo que prefiero no entrar mucho más en ello. Quien quiera puede buscar y leer por ahí (hasta hay una versión «para torpes» de los hechos realizada por Luthex) y quedarse con la misma cara de gilipollas que tenemos los demás.

Por el momento, hago mía la declaración de intenciones de la plataforma Red SOStenible, que incluyo a continuación.

Consideramos imprescindible la retirada de la disposición final primera de la Ley de Economía Sostenible por los siguientes motivos:

  1. Viola los derechos constitucionales en los que se ha de basar un estado democrático en especial la presunción de inocencia, libertad de expresión, privacidad, inviolabilidad domiciliaria, tutela judicial efectiva, libertad de mercado, protección de consumidoras y consumidores, entre otros.
  2. Genera para Internet un estado de excepción en el cual la ciudadanía será tratada mediante procedimientos administrativos sumarísimos reservados por la Audiencia Nacional a narcotraficantes y terroristas.
  3. Establece un procedimiento punitivo “a la carta? para casos en los que los tribunales ya han manifestado que no constituían delito, implicando incluso la necesidad de modificar al menos 4 leyes, una de ellas orgánica. Esto conlleva un cambio radical en el sistema jurídico y una fuente de inseguridad para el sector de las TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación). Recordamos, en este sentido, que el intercambio de conocimiento y cultura en la red es un motor económico importante para salir de la crisis como se ha demostrado ampliamente.
  4. Los mecanismos preventivos urgentes de los que dispone la ley y la judicatura son para proteger a toda ciudadanía frente a riesgos tan graves como los que afectan a la salud pública. El gobierno pretende utilizar estos mismos mecanismos de protección global para beneficiar intereses particulares frente a la ciudadanía. Además la normativa introducirá el concepto de «lucro indirecto», es decir: a mí me pueden cerrrar el blog porque «promociono» a uno que «promociona» a otro que linka a un tercero que hace negocios presuntamente ilícitos.
  5. Recordamos que la propiedad intelectual no es un derecho fundamental contrariamente a las declaraciones del Ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Lo que es un derecho fundamental es el derecho a la producción literaria y artística.
  6. De acuerdo con las declaraciones de la Ministra de Cultura, esta disposición se utilizará exclusivamente para cerrar 200 webs que presuntamente están atentando contra los derechos de autor. Entendemos que si éste es el objetivo de la disposición, no es necesaria, ya que con la legislación actual existen procedimientos que permiten actuar contra webs, incluso con medidas cautelares, cuando presuntamente se esté incumpliendo la legalidad. Por lo que no queda sino recelar de las verdaderas intenciones que la motivan ya que lo único que añade a la legislación actual es el hecho de dejar la ciudadanía en una situación de grave indefensión jurídica en el entorno digital.
  7. Finalmente consideramos que la propuesta del gobierno no sólo es un despilfarro de recursos sino que será absolutamente ineficaz en sus presuntos propósitos y deja patente la absoluta incapacidad por parte del ejecutivo de entender los tiempos y motores de la Era Digital.

De manifiestos, manifestantes y manifestaciones

Al final, y en buena parte gracias al lío que se montó, parece que el gobierno acabará por dar marcha atrás y retirará aquella disposición adicional maldita que permitía a una comisión ministerial cortar el acceso a sitios web si consideraban que violaban los derechos de autor. De todas formas, hasta que eso llegue no conviene bajar la guardia. Vale recordar que no se trata aquí de descargas sí o descargas no, sino de la posibilidad de que una comisión formada por políticos, representantes de los «autores» y demás familia, decida si se impide el acceso a sitios web. Hoy es rapidshare, mañana es este blog.

Almeida en la manifestación de BarcelonaNo sé cómo decir lo que quiero decir, pero me resultó algo sorprendente que muchas personas ignoraran o criticaran el manifiesto o la propia movilización. De hecho es curioso contemplar cómo individuos que no mueven un dedo para defender su derecho a la libertad de expresión, se apuntan a toda velocidad al grupo de Facebook que reclama un botón de «no me gusta» en las noticias de los contactos. Supongo que cada uno tiene sus intereses y los defiende, pero con ciudadanos así de implicados, está claro que tenemos lo que nos merecemos.

De otro lado, he leído algunas críticas al manifiesto, muchas de ellas bastante bien fundamentadas, todo sea dicho. Leí también artículos de personas que critican tal o cual punto, o a los redactores del mismo, o la masa aborregada y esas cosas. Personalmente, me gusta que la gente critique. Pero es que si todos fuéramos tan super-guays, tan super-críticos, y tan super-independientes, ese manifiesto (imperfecto, está claro) nunca habría llegado a ser lo que fue, nunca se habría generado tantísimo ruido, nunca nos habrían escuchado, y seguramente esa ley, ahora mismo, seguiría su curso. Supongo que, en determinados momentos, hay que saber guardar las críticas para más adelante y hacer un frente común contra los enemigos de verdad. Como en El Padrino, y tal.

En fin. Cada uno es libre de apoyar o no apoyar, de criticar o no criticar lo que se salga de las narices. Me parece bien y lucharé porque así siga siendo. Eso sí, al menos me gustaría que no malgastaran sus independientes y críticas energías precisamente en llamar borregos a los que sí movimos un dedo para intentar defender las libertades de todos.

La foto que ilustra este post es de Carlos Sánchez–Almeida, otro borrego que acudió, al igual que un servidor, a la concentración convocada en la plaza de Sant Jaume de Barcelona. Intentaron disolvernos instalando en los edificios de la plaza en cuestión una horrible decoración navideña, pero ni con esas. ¡Ja!

Hombre blanco hablar con lengua de serpiente

Por algún motivo, los graves sucesos recientes me han recordado una canción mítica de Javier Krahe. Los tiempos han cambiado, pero la esencia de la acción política parece seguir siendo la misma.

Hombre blanco hablar con lengua de serpiente.
Cuervo ingenuo no fumar la pipa de la paz con tú
¡Por manitú!

Javier Krahe, Cuervo Ingenuo

Por último, me voy a permitir copiar y pegar aquí un artículo de José Ramón Chaves que me ha parecido muy interesante y del que me gustaría especialmente resaltar los siguiente:

La Disposición Final Primera viene cargada de problemas jurídicos de gran calado ya que la gran conquista del Estado de Derecho es que un juez intervenga cuando se trata de intervenir en la propiedad ajena o de limitar derechos. Si sustituimos la garantía judicial por otorgar “un chaleco reflectante? dentro de una Comisión a quien es “juez y parte? como cotitular de los derechos de propiedad intelectual, y si le dotamos de poderes de inspección o policía, y si además cercenamos la mas importante vía de comunicación tecnológica por el puro interés crematístico corporativo, la economía será sostenible pero al precio de una sociedad insostenible.

Por lo demás, recomiendo la lectura del artículo. Es algo largo, pero creo que la ocasión bien lo merece.

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Derechos fundamentales

Como parece que al gobierno y sus secuaces no les gusta nada eso de que los jueces se empeñen en cumplir la ley, y por tanto se nieguen a condenar las páginas de enlaces y descargas, se les ha ocurrido la idea definitiva: cambiar la ley para que sea una comisión y no un juez quien decida sobre la desconexión de sitios web.

Esta inteligente maniobra política pone de manifiesto las que son, a mi parecer, las principales líneas de acción legislativa de nuestro gobierno: ocuparse de problemas que no importan a nadie y, sobre todo, crear comisiones. También pone de relieve esa impecable separación de poderes1 de la que goza nuestro país: el poder ejecutivo hace las veces de legislativo y ahora también de judicial. Por último, nos deja a todos más claro que nunca para quién gobierna el gobierno.

A la larga, una ley de estas características nos deja a todos indefensos ante el arbitrario e indocumentado criterio de una comisión dirigida por los intereses de una industria que agoniza, totalmente fuera del control judicial y democrático. Lo que realmente me preocupa es que, a la larga, esta ley se acabe utilizando para censurar opiniones críticas con esta industria o con el gobierno. Y dado su historial, me quedan pocas dudas de que será así.

El resto me importa poco: siempre habrá una forma de descargar, siempre habrá una manera de escapar a cualquier control o restricción que quieran imponernos, siempre habrá una forma de acceder al contenido que quieran censurar. Y si todo eso deja de existir, simplemente dejaré abierta una conexión inalámbrica para que quien quiera se descargue la música de mi disco duro. Y eso sí, pase lo que pase, para mí este gobierno siempre será el que asestó el golpe definitivo a la libertad en Internet, y votaré en consecuencia.

Por lo demás, sólo puedo manifestar mi total adhesión a lo siguiente:

Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

  1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
  2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
  3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
  4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
  5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
  6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
  7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
  8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
  9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
  10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Actualización: recomiendo la lectura de esta entrevista a David Bravo.

1: No es una casualidad que casi ninguna persona educada en España comprenda la diferencia entre el poder ejecutivo y el poder legislativo.