Llevo un tiempo leyendo el último libro de Garry Kasparov, titulado Cómo la vida imita al ajedrez, que comentaré algo más despacio próximamente. De momento, aparte de la frase que publiqué el otro día, hay un párrafo que me parece extraordinariamente friki. Pertenece al capítulo 13, donde valora cómo funciona la agresividad como estrategia en el ajedrez y en la vida (Kasparov fue célebre por la dureza de su juego).
[…] El torneo se celebró en Malta y en el viaje de vuelta, con las dos medallas de oro que conseguimos tras batirnos duramente con los húngaros, nos quedamos dos días en Roma. La media de edad de mi equipo doblaba la mía, y teníamos en mente planes muy distintos para aquellos días libres. Los demás aprovecharon la oportunidad para hacer un poco de turismo, incluida una visita al Vaticano. Yo fui a ver El Imperio Contraataca, que no podía ver en Rusia. Desconozco el alcance de la orientación espiritual que recibieron mis compañeros en el Vaticano, mientras yo veía a Yoda entrenar a Luke Skywalker para «la ira, el miedo, la agresividad; ellos son el lado oscuro de la Fuerza». Para ser sincero, a los diecisiete años me sentía muy identificado con la impaciencia de Luke frente a una perspectiva tan pasiva. ¿No debía ir en busca de Darth Vader y proteger a sus amigos?
En general, el libro está lleno de reflexiones muy valiosas sobre la vida y el ajedrez, y en parte gracias a él he recuperado interés por el juego. Durante muchos años el ajedrez fue prácticamente el centro de mi vida, y supongo que esa pasión todavía permanece grabada en mi… Nunca leí demasiada teoría sobre el juego, pero algunos de los comentarios de Kasparov me han permitido detectar inconsistencias en mi esquema táctico y me ha animado a volver a estudiar (con el objetivo último de machacar al programa de ajedrez del mac, que sigue dándome más dificultades de las que estoy dispuesto a tolerar…)
Así que supongo que una vez más el ajedrez volverá al blog. Esta vez trataré de incluir alguna partida y no perderme únicamente con desvaríos teóricos. De momento ya tengo alguna idea, sólo me falta tiempo para escribir…
Y los que no sepáis jugar, ¿a qué estáis esperando?