Hace siete años

Hace siete años que Arturo Pérez–Reverte escribió:

Porque uno cree que todo está ya dicho, escrito y reglamentado, y de pronto resulta que no; que ante cada nuevo desafío surgen en cualquier rincón espíritus libres que se pasan por el forro de los cojones los reglamentos y los copyrights y las estipulaciones de tres euros y letra pequeña. Corsarios resueltos a ir al abordaje de sus sueños. Y lo que es más importante: solidarios, dispuestos a compartir. A ir a la taberna de los Hermanos de la Costa, de los colegas, de los amigos cuyo nombre es sólo un alias en la red, y decirles: aquí está, aquí lo tengo. Aquí lo tenéis. Servíos, y que aproveche.

Cualquiera añade algo… Sólo puedo recomendaros a todos la lectura del artículo original.

Vía | Menéame

No te vayas todavía…

Del Diccionario de la RAE:

Lameculos
1.
com. vulg. Persona aduladora y servil. U. t. c. adj.

En otro orden de cosas sin relación con lo anterior, Carmen Calvo Poyato, ejemplo de integridad moral, decencia, firmeza y gran talla política, ha abandonado hoy el puesto de Ministra de Cultura.

Emprendedora de campañas de gran importancia y calado social, como su audaz proyecto de vestirse en público con elementos de todos los diseñadores españoles de la A a la Z, destacó también por su defensa de la cultura como expresión popular, alejada de la influencia de entidades de gestión como SGAE, a quienes plantó cara representando con singular eficacia los sentimientos del pueblo que la sustenta.

Como consecuencia de ello, la relación de Calvo Poyato con Teddy Bautista fue tradicionalmente complicada y estuvo presidida por una enorme tensión mutua. La ministra incluso llegó a negarse a compartir la misma mesa con el capo de la SGAE (acepción 2 de capo), como muestra la siguiente imagen:

Amistades peligrosas

Tras su nombramiento, su frenética actividad en favor de nuestros derechos constitucionales convirtieron a Calvo Poyato en una de las políticas más queridas y respetadas por nosotros.

Todos los ciudadanos comprometidos con la cultura lamentamos su marcha. Y deseamos que César Antonio Molina, sustituto de tan insigne personaje, defienda igual de bien los intereses de la mayoría. Nuestro nuevo Ministro de Cultura es, además, todo un experto en nuevas tecnologías y goza de un amplio conocimiento de medios como Internet, como se desprende de su biografía.

Hasta mañana, corazones.

Tijera contra papel

Creo que esta es la entrada que más he disfrutado de todas las que he escrito. Si quieres escuchar la canción, puede descargarse gratis de aquí, como todas las de Soziedad Alkohólika.

Quieren cortarnos la lengua
con la tijera de la intransigencia,
con la tijera de la necedad,
con la de la autoridad.

Quieren callar nuestra voz
porque no pensamos como quieren ellos,
porque queremos ser diferentes,
queremos otra realidad
.

Quieren taparnos la boca
Para que nadie nos pueda escuchar,
para que solo se oiga su mensaje,
y nadie pueda dudar.

Los que gestionan la percepción
solo les dan la palabra a sus amos,
sumisos a la mano que les paga,
a unos dan voz y a los otros los callan.
¡Mercenarios, mal nacidos!
A nadie engañáis, ya sois conocidos,
todos sabemos quien es vuestro dueño.

Barato les sale usar a sus siervos
Para que echen mas leña al fuego,
para que quemen en la hoguera
a los infieles a su régimen.

Quieren cortarnos la lengua
para que nadie nos pueda escuchar,
para que solo oiga su mensaje
y nadie pueda dudar.

Tijera contra papel,
Piedra contra tijera

Soziedad Alkohólika – Piedra contra tijera

Actualización: Este artículo ha sido meneado. ¡Únete a la hermandad templaria y haz tu lo mismo!

Cuidado

Cada vez que voy al cine o veo una película tengo que soportar un anuncio, pagado con mis impuestos, que me criminaliza por ejercer mi derecho a la copia privada. Pero no denuncio.

La televisión cierra filas en torno a la mal llamada concienciación, que no pretende sino concienciarme de que soy un delincuente y de que voy a ir a la cárcel. La prensa informa sobre descargas ilegales que no son tales. Se equiparan faltas con delitos, para poder meternos a todos en la cárcel. Se nos calumnia y se nos injuria cada día. Y no denunciamos.

Las líneas de Internet de alta velocidad son caras y lentas en España. Ahora serán igual de lentas pero más caras. Todos nos rascaremos el bolsillo para compensar a unos pocos, pero no denunciamos.

Los discos grabables son más caros. (Yo no los uso para guardar las fotos de las vacaciones, como parece hacer media España), pero en la mayoría de ellos hay documentación y programas sobre los que yo ejerzo los derechos de propiedad intelectual. Otros los uso para copiar música que no distribuyo, lo cual es legal. Todos pagamos más, pero no denunciamos.

Las empresas dedicadas a la fabricación de CDs cierran o se ven en serios apuros económicos. Muchos trabajadores van al paro, pero no denuncian. Los costes por importar este material, tan necesario en el mundo de hoy, se disparan. Tampoco denunciamos.

La electrónica de consumo, reproductores de mp3, móviles, cámaras de fotos… es más y más cara para compensar a una industria que no sabe adaptarse a los nuevos tiempos. No pasa nada, todos a pagar. Nadie denuncia.

Sin embargo no puedo protestar en mi web ni decir lo que pienso porque puedo ser demandado y no quiero hacer frente a esto. En esta guerra en la que todos perdemos menos los abogados, habéis conseguido lo imposible uniéndonos a todos en vuestra contra.

De momento sólo denunciáis vosotros. Pero cuidado, no sea que aprendamos. Ya os jodería que os copiáramos también eso, ¿eh?

El ojo de Sauron

Preocupado me ando. El ojo de Sauron se ha fijado en Merodeando, el blog de Julio Alonso, CEO de Weblogs SL, por comentar en una entrada de hace años el famoso Google Bombing a la SGAE.

eyeofsauron.jpg

La Innombrable exige a Julio Alonso la retirada íntegra del post, amenazando con demandarle por difamación. Él mismo lo explica en su blog, en el que puede leerse íntegro el burofax que le ha sido remitido por parte de los servicios jurídicos de la SGAE. Una de las partes que más me ha llamado la atención en dicho burofax es la frase:

Entendemos que el contenido de dicho artículo resulta injuriante para el buen nombre de la SGAE.

A la que no pienso añadir comentario alguno. Julio Alonso ha puesto el caso en manos de sus abogados, y por el momento, no ha retirado el post, decisión que me permito aplaudir.

Personalmente, estoy preocupado porque yo mismo hace unos días comenté una nueva estrategia de bombing (que por cierto, parece que no ha dado sus frutos), y ahora temo que el ojo de Sauron se fije en mí mientras merodeo por las tierras de Mordor.

Al final, la Sociedad General de Autores y Editores lo ha logrado: les tengo miedo. A ellos, a su aparato jurídico, y a los jueces que dictan sentencias sin conocer la tecnología que condenan.

Pensé que jamás me sentiría así, caminando con cuidado esperando pasar desapercibido para el gran ojo de Sauron.

Actualización: Gracias a todo este revuelo, a la SGAE se le ha salido el tiro por la culata. La entrada de Merodeando titulada SGAE=ladrones ha subido del tercer puesto al primero al buscar ladrones en Google. Toda una jugada maestra xD.

Hay artículos muy interesantes a este respecto en Microsiervos y en el blog de Enrique Dans. Creo que me equivoqué y que no hay motivos para la inquietud.

Al fin y al cabo, somos más.

Tranquilos, tengo un plan

Microsoft ha publicado hoy que el 46% de los programas que se utilizan en los ordenadores españoles son piratas. Sin duda debe ser porque han mirado en todos y conocen el dato. Aunque bueno, igual sí que han mirado en todos, sabiendo lo que cuidan la confidencialidad de sus usuarios… muajaja.

Total que nos anuncian un plan contra la piratería, que consistirá en ofrecer a los piratas una licencia a cambio de la factura del equipo que vino con el Windows ilegal. Así que algunas empresas estarán temblando ante la que se les viene encima…

Bueno, como no quiero quedarme atrás, yo también he elaborado mi propio plan contra la piratería, para que vean que echo una mano y tal. El plan consiste en lo siguiente:

Plan Nosololinux contra la piratería

1. Instalar Linux.

Para facilitar su difusión puede descargarse una versión en PDF (16 KB) de tan importante documento.

La efectividad de dicho plan está contrastada por millones de usuarios y cada vez más empresas.

La foto de los antepasados

Buscando y buscando apareció entre las fotos de la familia aquella que había olvidado donde aparecen juntas cuatro generaciones de la familia a la que todavía siento que pertenezco.

abuelo.jpg

Qué recuerdos… aunque Mac me mantenga alejado de ellos sé que terminaré volviendo…

El Google bombing

No es el estilo habitual en este blog, pero creo que por un día puede hacerse una excepción porque la situación lo requiere.

Como muchos sabrán, buscando «ladrones» en Google, la página de la SGAE aparecía como primer resultado. Esto fue posible gracias a una campaña de todos los que teníamos una web, que consistió en enlazar a nuestra amada sociedad así: ladrones.

Este enlace masivo era interpretado por el motor de búsqueda de Google como que en sgae.es existe contenido muy relacionado con la palabra «ladrones», al encontrar muchos enlaces con el mismo texto. Sin embargo, recientemente, el buscador cambió su algoritmo para evitar este tipo de acciones (que por otro lado, comprometen la pertinencia de los resultados). Sin embargo, no todo estaba perdido, y el esfuerzo de la comunidad ha terminado por dar sus frutos.

Ahora la idea es repetir el bombardeo enlazando a www.sgae.es/?ladrones. Así que la idea es enlazar ladrones con la web de la SGAE con el parámetro falso. Personalmente, no entiendo la necesidad de enlazar con el texto ladrones, aunque si hay tantas personas que ya han decidido enlazar escribiendo ladrones, digo yo que eso de los ladrones servirá para algo, aunque no soy definitivamente partidario de incluir el enlace de ladrones. Lo digo porque después de todo, un link como ladrones sólo servirá hasta que Google cambie su algoritmo de nuevo y entonces lo de ladrones no sirva para nada. Aunque hasta que ese momento llegue, quizá no sea mala idea lo de ladrones. Pero no lo tengo claro.

En fin, que ahora están en el puesto 12. Y subiendo:

boooomba.png

¿Cuánto tardarán en llegar al número uno? :-P

Fuente | Google Bombing V2.01 | Xeoweb: El google bombing vuelve a funcionar
Más | telendro.com.es: ¿Vuelven los bombings?
Vía | Menéame

Lo que pienso de ellos

Todo viene de lejos. Un día se dieron cuenta de que las cintas de audio servían, entre otras muchas cosas, para copiar otras cintas de música. Así que decidieron que toda cinta virgen vendida llevaría un recargo para compensar a la industria por esa pérdida.

Años más tarde, decidieron que un disco compacto podía usarse para copiar discos con música (entre otros cientos de usos). Así que de nuevo, decidieron repercutir un coste adicional en todo disco virgen vendido.

Ellos sólo representaban a una parte de los artistas afectados. Por otro lado, no todos los soportes adquiridos se utilizaban para copiar música. De modo que de todos los discos que se vendían, sólo una parte se usaba con fines ilícitos. Y de esa parte, no todos perjudicaban a los artistas que ellos representaban. Aun así, ellos cobraban este impuesto y lo gestionaban a su voluntad.

Un día alguien se dio cuenta de que las líneas de Internet de alta velocidad también podían utilizarse para transferir música robada a un pobre artista indefenso y a sus representantes (que morían de hambre en las cunetas). De modo que se decidió ampliar aquel tan necesario impuesto, para que esas líneas también pagaran.

Después, se dieron cuenta de que las memorias USB también servían para llevar acabo tamañas tropelías, por lo que decidieron aumentar su precio y recaudar más dinero para luchar contra semejante lacra. Claro que también los discos duros pueden almacenar música… de modo que deben pagar. Mi disco duro tenía 80 GB de capacidad y contenía apenas 1 GB de música, pero era justo pagar para que los artistas pudieran vivir bien.

Sin embargo, el pirateo infame se seguía produciendo. Pronto advirtieron de que algunas personas tenían por costumbre escribir las letras en papeles. De modo que gravaron los papeles. Y los bolígrafos. Toda hoja de papel vendida retribuía con un 10% de su importe a la sociedad representante de tan desafortunados artistas.

Pero aún quedaba un enemigo mortal de los derechos legítimos del autor sobre su obra: la imaginación. Resultaba indignante que algunas personas pudieran sentarse en su casa silenciosa y recordar una canción de un grupo. Los más atrevidos, incluso se atrevían a silbar o tararear. No podía tolerarse ese acto de difusión pública de una obra protegida, por lo que la “sociedad? decidió que todo ciudadano al nacer contenía un cerebro capaz de almacenar millones de gigabytes de música, y que por tanto, debía pagar impuestos.

Y sin embargo, la música se seguía copiando, o escribiendo, o memorizando, y los artistas y sus representantes seguían viéndose injustamente incapaces de controlar toda esa música robada ilegítimamente.

A ellos les digo: no se puede controlar aquello que nace de la misma esencia del ser humano: comunicarse, compartir, prestar, ayudar… son conceptos tan antiguos que se pierden en la noche de los tiempos. El ritmo, la música, el arte… son expresiones que existían antes de vosotros, artistas interesados, representantes mafiosos, gobernantes corruptos. Y que seguirán existiendo después de vosotros. Me acusáis por televisión de acabar con la música, pero sois vosotros quienes habéis acabado con ella: la matasteis en el mismo momento en que la convertisteis en un negocio, en el mismo instante en que convertisteis en artistas a meros productos de despacho. Acabasteis con ella en el mismo momento en que pensasteis, egoístas como sois, que el arte era vuestro negocio.

Representáis las fronteras cerradas, las mentes estrechas, el pasado. Odiáis y teméis a partes iguales este nuevo mundo virtual que se abre ante nosotros, donde no existen fronteras ni limitaciones, donde el conocimiento manda sobre el dinero. En el que hay un lugar para todos.

Incluso para vosotros.

¿De qué tienes miedo?

Precaución: este texto ha sido redactado en un momento de idealismo juvenil descontrolado :-P

Algunos conocidos y bastantes profesionales me han preguntado en alguna ocasión “Oye, ¿cómo puedo proteger un documento para que los demás puedan leerlo pero no copiarlo??. Y la mayoría de las veces les contesto con otra pregunta: “¿De qué tienes miedo??.

Evidentemente, no se trata de una respuesta definitiva, aunque es un arma perfecta para despertar la curiosidad en el interlocutor, ya sea un consultor quiere presentar los resultados de un estudio, un artista quiere mostrar su obra o un programador quiere lanzar su programa. Todos presentan un rasgo común: quieren difundir su creación pero no quieren que nadie les copie. Tienen miedo del plagio, de la piratería o del simple uso indebido.

Sin embargo, opino que debemos abordar esto de una manera más positiva de lo que lo hemos hecho hasta ahora: olvidemos ese proteccionismo absurdo. Muchas veces sentimos por nuestra obra un apego similar al que un padre siente por su hijo. Me parece una comparación bonita porque aunque el padre quiere proteger a su criatura, sabe que debe dejar que viva su propia vida.

Generalmente nadie copiará, sin citar la fuente, un estudio que publiques, y el que lo haga lo iba a hacer de todas formas, aunque lo protegieras y colocaras un aviso de copyright gigante en cada hoja. Si no puedo copiar ese párrafo de ese libro que explica algo tan bien, lo parafrasearé y lo haré mío, y no reconoceré su autor original, con lo cual se perderá la referencia. Si el autor me autoriza a citar y a modificar citando el origen, podré trabajar a gusto y posiblemente cite la fuente, con lo que su trabajo quedará reconocido.

A aquel consultor le preguntaría: “¿no prefieres que se divulgue tu estudio y que te citen como autor a que permanezca lleno de telarañas (pero protegido, eso sí) en tu página? Aunque no te importe en absoluto el conocimiento y sólo busques enriquecerte, ¿cómo ganarás más dinero? ¿siendo un perfecto desconocido que vende un estudio o siendo una celebridad que da conferencias??

A aquel artista le preguntaría: “¿no te sentirás mejor si se difunde tu obra por todo el mundo? ¿no ganarás más dinero si te conoce mucha gente y van a tus conciertos? ¿cobrarás más por una pintura o por ser conocido y organizar una exposición??

Y a aquel programador sólo le pediría que calculara cuánto dinero le ahorró Linux cuando era estudiante y cuánto cuando empezó a trabajar. Después, simplemente le diría: “devuélveselo?.

¿De qué tenemos miedo? ¿de no enriquecernos? ¿de no ser reconocidos? ¿de que el mundo entero se aproveche de nuestro esfuerzo? Liberémonos de todo eso.