Nota: Este artículo es continuación de Entender la situación (I).
Casi todo el mundo ha oído hablar cosas buenas de Linux, pero poca gente se atreve a intentarlo. Básicamente hay dos motivos para ello: los usuarios no están dispuestos a hacer el esfuerzo de instalarlo y resulta complicado de utilizar. Sin embargo, es previsible que en los próximos años, Linux comience a encontrarse preinstalado en ciertos ordenadores para abaratar costes. Por otro lado, la facilidad de uso tiende a incrementarse, de modo que es previsible que este sistema comience a generalizarse en un plazo de cinco o seis años.
Por otro lado, a Microsoft le quedan dos opciones si quiere seguir vendiendo software: impedir a cualquier precio la piratería o buscar una manera alternativa para financiarlo. Si logran que todos los usuarios de Windows paguen los 140€ de la licencia, será posiblemente la mayor victoria del software libre, cuyo mayor competidor paradójicamente es la piratería: muchos usuarios no estarán dispuestos a pagar a Microsoft y tendrán un incentivo para pasarse a Linux. La otra opción es que MS consiga vendernos sus sistemas de otra manera, por ejemplo, como parte de móviles, PDAs o consolas.
Esto no lo digo yo, sino que lo saben muy bien en Microsoft. En el mercado actual, el secreto es fabricar hardware para vender el software. De otra manera es cada vez más complicado cobrar por los programas, debido a la piratería y a la amenaza del software libre.
Es un problema que no tienen en Apple: la ventaja que tienen sobre Microsoft no es otra que el hecho de la primera es una compañía muy veterana en el desarrollo de dispositivos físicos, mientras que la segunda se ha centrado en el software. Sin embargo, mientras que todo el mundo tiene una copia pirata de software Microsoft, nadie puede piratear un iPod o un Mac. Está clara cual será la tendencia del mercado entonces. Y Apple lo sabe.
La idea general de los movimientos de las grandes compañías está basada en la diversificación. A Apple no le ha ido nada mal vendiendo un pequeño reproductor de mp3 y música en iTunes Store. A Microsoft le han salido bastante bien sus aproximaciones al entretenimiento con la X-Box. Por su lado, en Google son los reyes de la diversidad: por probabilidad, uno de sus productos terminará triunfando más que otro.
En este momento, Google es el sistema de búsqueda más utilizado, y su modelo de negocio, aparte de un misterio, parece bastante estable. Posiblemente su éxito va a basarse a medio plazo en integrar en una única plataforma la interacción de los usuarios con Internet. Por fuerza, tiene que existir una rentabilidad de todo esto, y de momento, la publicidad parece ser la vía perfecta. En cierto sentido, Google era un gigante con pies de barro, pero poco ha poco ese barro se ha ido secando hasta afianzar a la compañía como una de las más interesantes.
Google ha encontrado en el software libre una forma ideal de promocionar su filosofía. Puede que directamente no saque ni un dólar, pero a largo plazo está bien claro que saldrá ganando: una colaboración con el mundo libre provocará previsiblemente el efecto recíproco: en realidad, el secreto está en que lo interesante para Google no es vender las aplicaciones, sino beneficiarse de ellas de alguna manera. ¿Por qué apoya a Firefox? Porque en Internet Explorer la página de búsqueda es obligatoriamente MSN Search, así que parece buena idea promover el uso de Firefox: más usuarios de Firefox representan más búsquedas (la página de inicio y el motor de búsqueda en Firefox es Google) y más búsquedas representan más ingresos por la publicidad.
Los planes de la compañía son, como digo, prácticamente un enigma, pero a la vista de sus movimientos, la idea es estar presente en todos los aspectos de la vida internetera y seguir siendo la base de la recuperación de la información. La información es poder. Y en Google lo saben.
Con este panorama, ¿cuál es la situación y qué opciones de futuro tienen las compañías?
Micosoft sabe que debe ponerse al día en la fabricación de hardware de utilidad y entretenimiento, y en diseñar software para esos dispositivos. Dependiendo de la evolución del software libre, puede que desarrollar software para los ordenadores y querer cobrar por ello acabe siendo ridículo.
Apple sabe que está en la buena senda, y se esforzará en mantener el dominio en el mercado musical. Al tiempo, es consciente de que debe reforzar su presencia si no quiere volver a acabar al borde de la ruina, arrinconada por decisiones equivocadas como hasta ahora.
Google sabe que la información es importante, y que tan importante como la información en sí es saber encontrarla. Aunque también saben que debe diversificar su oferta y apoyarse en la oferta de hardware si quieren dominar el mundo.
Las conclusiones que saco de todo esto son un poco extrañas y he decidido no estropear el artículo con mis desvaríos. Creo que las presentaré en una nueva entrada si son lo suficientemente interesantes…
¡Feliz puente!